Los Inútiles de Rancagua

Los Inútiles es un grupo literario rancagüino existente desde fines de 1934, luego de una reunión organizada en el bohemio Bodegón del Tío Cuadra.


Los inicios se remontan un poco al año 1933, con la creación del «Círculo de Periodistas» de Rancagua, cuyos socios fundadores fueron Carlos Barrales, Óscar Vila, Luis Fernández, Gustavo Vithar, Gonzalo Drago, Óscar Castro Zúñiga, Félix Miranda y Enrique Toro.

Los propósitos de dicho grupo eran los de luchar por «ideales comunes que los aproximaran al pueblo y a la solución de los problemas locales, regionales y nacionales». Organizaban conferencias públicas, realizaron los primeros juegos florales de Rancagua, etc. Fracasada la empresa cultural por falta de recursos y con 2 números de la revista Verbo en la calle, el «Círculo de Periodistas» se disolvió. No así la idea de continuar con un grupo literario que lo sustituyera. Así el 20 de octubre de 1934 surgió el grupo de Los Inútiles.

La oficialización del grupo fue en el diario La Semana, el 15 de diciembre de ese año. Las actividades consistían en reuniones, foros, conferencias, conciertos, exposiciones y recitales. En septiembre de 1936 apareció la revista Nada: en defensa del espíritu, dirigida por Óscar Castro, y de nuevo una publicación dejó de circular por problemas económicos… En 1942 Los Inútiles lanzan una nueva revista (Actitud), que llegó a ver 10 ediciones.

Según Muñoz y Oelker en su libro Diccionario de Movimientos y Grupos Literarios Chilenos, el nombre de «Los Inútiles» hace referencia «al desdén o la indiferencia con que la realidad, especialmente la gente con dinero, parecía reaccionar frente a las actividades culturales e intelectuales de los escritores y artistas. Inicialmente se pensó en el nombre de ‘Los Iconoclastas’, pero se desechó por considerarse pedante en relación con el medio. Ello explica desde ya la disposición que el grupo asumía frente a la situación de cultura de la ciudad y el país«.

Siempre este grupo aparece relacionado con mucha fuerza a la figura de Óscar Castro, quizás por ser quien tuvo una mayor resonancia nacional. En el año 1958 organizaron la primera reunión de Grupos Culturales de Provincias, todo un éxito con la asistencia de 25 agrupaciones. Aquí nació la revista Grupos.

Otro dato: Cada 1 de noviembre los miembros realizan una romería a la tumba de Óscar Castro. Entonces la serie de televisión (Responso por un inútil) tiene un sentido preciso en su título… quizás lo de responso sea por lo comentado que fue el Responso a García Lorca, como lo escribiera Augusto D’Halmar en el prólogo de Camino en el alba (1938):

«Y en esa semiatmósfera intelectual, estallaron, restallaron de súbito, las estrofas de un responso a Federico García Lorca. Se dijo que lo enviaba como adhesión, desde un pueblo sureño llamado Rancagua, un poeta desconocido. No importa, iniciados o profanos, sentimos pasar por nuestra frente el hálito del misterio, de ese misterio de la inspiración, más misterioso que nada».

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