La primera locomotora recorrió, en julio de 1851, sus primeros 41 kilómetros en Chile. Un tramo desde Caldera hasta Monte Amargo (Región de Atacama).
Luego de que en 1832 se descubriera el mineral de plata de Chañarcillo, unos kilómetros al Sur de Copiapó, la actividad extractiva fue en aumento año tras año, y rápidamente se hacía necesario un medio de transporte más eficiente y veloz para trasladar los minerales, víveres y personas hasta el puerto. 41 kilómetros fueron los primeros inaugurados en Chile, en julio de 1851, en un tramo que iba desde Caldera hasta Monte Amargo (Región de Atacama).
A fines de ese año (25 de diciembre) se dio inicio al recorrido de 81 kilómetros entre Copiapó y Caldera. Todo esto fue impulsado por el ingeniero norteamericano William Wheelwright, además de contar con aportes de prósperos empresarios de la zona como Agustín Edwards, Candelaria Goyenechea de Gallo y Diego Carvallo (por supuesto todos ellos inmortalizados en las calles de Caldera). La primera locomotora que hizo el recorrido fue la Copiapó, construida en 1850 por los Norris Brothers en Filadelfia, Estados Unidos. Era un modelo 4-4-0, que contaba con cuatro vagones: uno para equipaje y los otros tres para la 1a., 2a. y 3a. clases, la diferencia radicaba en el material de los asientos.
La vida útil de la primera locomotora, la Copiapó, fue relativamente corta, pues solo estuvo en funcionamiento hasta 1858. Esto se debió a problemas técnicos, ya que empezó a escasear la leña, que era su combustible original; se empezó a hacer funcionar a carbón vegetal, lo que luego de un tiempo unido a la salinidad del agua usada dañó irremediablemente sus calderas. En 1858 fue trasladada a Santiago para ser parte de la exhibición del Museo Nacional, donde estuvo hasta fines del siglo XIX… en el olvido.
Monumento nacional
Recién en 1952 se declaró monumento nacional. Actualmente se encuentra exhibida de forma permanente en uno de los patios de la Universidad de Atacama en Copiapó. Se ve en buen estado de conservación, pero al parecer lleva muchos años en el mismo lugar, lo que presumiblemente podría hacer que corra la misma suerte que en el Museo Nacional, que con el tiempo fue quedando solo como un objeto ornamental, privado de la importancia histórica que tiene al haber sido la primera locomotora que recorrió nuestro país y la más antigua conservada en Sudamérica. Su traslado a Caldera y su remozada Estación, quizá le den una mejor visibilidad.
Esta es una muestra del momento económico ascendente que comenzaba a vivir Chile a mediados del siglo XIX. Fue tal el éxito del proyecto que el Estado chileno impulsó la creación de vías férreas en Valparaíso y Santiago. Lo que siguió en aumento con el correr del tiempo.