Composición en base a figuras sobre una montaña rocosa. Restaurada entre agosto y octubre de 1996, fue reentelada por el taller de Francisco Uranga y Claudio Cortés.
Esta obra de características monumentales, se ha constituido en un ícono en el imaginario nacional. La temática histórica lo constituye, la representación de la Fundación de Santiago, acto realizado el 12 de febrero de 1541. La escena muestra en primer término al conquistador Pedro de Valdivia en el acto de fundar la ciudad acompañado de sus huestes en la cima del cerro que los indígenas denominaban Huelén y que fue bautizado con el nombre de Santa Lucía.
Procedencia: La obra fue realizada para el Pabellón de Chile en la Exposición Universal de París, la que se realizó en 1889, donde obtuvo el premio de la segunda medalla de plata. Un año antes había obtenido la medalla del Premio de Honor en el Concurso Edwards. La obra fue integrada al Museo Nacional de Bellas Artes. En el segundo decenio del siglo XX, fue expuesta bajo condición de préstamo en la Municipalidad de Santiago. En 1932 fue trasladada al Museo Histórico Nacional, siendo traspasada al Museo por su carácter histórico.
Datos técnicos: Óleo sobre tela, 250 x 400 cm. 1888.
Fuente: “La Pintura como Memoria Histórica”, Museo Histórico Nacional de Chile, 2010.
