En Rapa Nui, los modelos de artesanía se han modificado con el tiempo, pero aún es posible reconocer la herencia.
Los modelos tradicionales de artesanía en Rapa Nui se han modificado a medida que ha transcurrido el tiempo; sin embargo, todavía es posible reconocer la continuidad y reforzamiento de un proceso que busca rescatar los valores heredados de esta cultura. Es así como la artesanía de esta isla se dedica a la producción de piezas que los turistas llevan como recuerdo de su visita, pero también hay cultores dedicados a la producción de piezas que rescatan el sentido original del trabajo, escarbando en el pasado isleño.
En esa historia, la artesanía en piedra es fundamental, y es que, debido a su origen volcánico, Rapa Nui posee una estructura rica en materias primas líticas, es decir, piedras o, como dicen los isleños, maea. En esta isla existen desde el basalto de grano más fino hasta el vidrio volcánico (obsidiana mataá), pasando por lavas y escorias de texturas muy diferentes en color y dureza.
Una de las expresiones líticas más relevantes de Rapa Nui son los monumentales moais, aquellas enigmáticas estatuas de piedra levantadas en honor a los antepasados de este pueblo en un transcurso de, aproximadamente, ocho siglos. Y es que este pueblo forjó su sociedad a partir del culto a sus ancestros fundadores de linajes. Desde los altares ceremoniales, o ahu, los moai proyectan su poder o mana sobre su descendencia y territorio.
La materia prima escogida para estas estatuas fue la escoria roja del Puna Pau, el basalto de una cantera del volcán Rano Kau y, principalmente, la toba del Rano Raraku. De este último material se esculpieron unos 800 moais en el período de esplendor, esto es entre los años 1000 y 1500 de nuestra era. Como un ícono de la artesanía de aquel tiempo, destaca el moai hoa haka nana ia, verdadero testimonio de la historia de este pueblo. Está hecho de basalto fino y se eleva hasta los 2,47 m. En su parte posterior figuran sobrerrelieves con imágenes de dos tangata manu (hombre pájaro) enfrentados, un remo doble o ao que simboliza el poder de mando, vulvas o komari para representar la fertilidad, nudos del hami o taparrabo y, en la región lumbar, un círculo.
Además de moais, el pueblo de Rapa Nui esculpió bustos pequeños que, antes, las familias ubicaban en la entrada de las casas para la protección. Desde la segunda mitad del siglo XIX, estas figuras se reprodujeron para intercambio o venta.
Madera
La madera no fue ni es un recurso abundante en Rapa Nui; no obstante, se trata de una materia prima muy usada por los isleños para el desarrollo de distintas expresiones artesanales. Algunas de las piezas típicas de la artesanía local son los pectorales, como el reimiro, y las figuras de animales.
En la tradición de la isla, los artesanos han trabajado mucho la madera de toromiro, makoi y naunau. Todos estos son árboles que no alcanzan gran envergadura y tampoco formaron bosques en la isla. De ellos, la madera del toromiro fue siempre la más requerida por su dureza y calidad, pero hoy las piezas talladas en este material son muy escasas y se les conserva en algunos museos o colecciones privadas. La madera de makoi, en cambio, es empleada por muchos artesanos isleños actuales y las piezas hechas con ella son las más solicitadas por los coleccionistas y artesanos en este material.
Otras maderas, llegadas a la isla con posterioridad a las ya nombradas, son las de miro tahiti, eucaliptos, frutales cítricos e higueras. También figuran los cocoteros, especies que reemplazaron a la antigua palma de coquitos extinta hace unos mil años en Rapa Nui. Los artesanos de que han desarrollado su arte en el continente usan madera de raulí y roble. En menor medida, trabajan maderas de palto, acacia y espino, entre otras.
Hoy, los talladores isleños elaboran una variedad inmensa de objetos en madera. Es posible hallar juegos de ajedrez, espadas con forma de tiburón y mango con la figura de una cabeza de moai y, por supuesto, moais. También figura el tallado de imágenes religiosas, las que no se comercializan sino que se regalan. Algunas de las figuras más tradicionales son los diversos moais presentes en la isla, por ejemplo, kava kava, pa’a pa’a y tangata.
Asimismo, es común hallar expresiones artesanales del moai tangata manu, del moko o lagartija y el reimiero, un pectoral tradicional de los isleños que tiene forma de media puna. Otras figuras tradicionales son el tahonga, aro o pendiente con forma de huevo, el ua y el paoa (maza larga y corta, respectivamente), el ao o remo de mando y símbolo de poder y el rapa o remo.
El tallado, ya sea en piedra o madera, es una labor masculina, especialmente, el manejo de la azuela, una herramienta que consta de un basalto pulido o toki amarrado a un mango curvo de madera mediante fibras vegetales. Otra herramienta de los talladores de Rapa Nui es el kauteki, que se emplea de la misma manera desde hace siglos. Presenta una hoja de acero muy afilada y amarras de goma.
Kauteki es un derivado de kauteki kau, que significa «doblado hacia dentro»; y teki, que quiere decir «proceso de desbaste de la madera», es decir, tallado. Para el tallado de madera, los isleños usan piezas pequeñas y fáciles de transportar. Con el kauteki de basalto pulido, desgastan la madera y, posteriormente, usando pequeños tokis, realizan los detalles más finos de cada pieza.
Entre los materiales tradicionales trabajados por el pueblo de Rapa Nui se cuenta la corteza de mahute. Con ella se confeccionan prendas de la vestimenta tradicional, por ejemplo, taparrabos o hami y capas o nua. Para teñir estar ropas, los antiguos isleños aprendieron a emplear raíces de pua y ramas del marikuru. Además de la corteza de mahute, los isleños trabajan la corteza de hau hau, trenzándola para confeccionar cordeles.
Otro material presente en la artesanía de Rapa Nui es la totora o ngaatu, fibra abundante en el interior de los cráteres de la isla donde se han formado lagunas de agua dulce. Con este material los artesanos isleños fabrican esteras y flotadores (pora). Por último, también es común en Rapa Nui la elaboración de tocados hechos con fibra de plátano o kazaka. Estos elementos se usan en los bailes ceremoniales.