Casi siempre, cuando se habla de un viaje por Chile, se dice “de Norte a Sur” o “de Arica a Punta Arenas” (que en chileno significan lo mismo). Entonces propongo comenzar el viaje inverso: De Cabo de Hornos a Visviri.
Con ese espíritu, quiero iniciar estos relatos casi desde el punto más austral al que, por ahora, he llegado: Tierra del Fuego. Escribir esto partió en ¡Por culpa de las chinchillas! (que sería el episodio piloto de esta serie) y para dejar registro del Chile que conocí. También te invito a acompañarme en este viaje, a hacer sugerencias, pedidos y ¿por qué no? reclamos.
El viaje partió en Santiago con destino a Punta Arenas. La primera vez que fui lo hice cruzando el estrecho de Magallanes en un hermoso y nuevecito ferry desde Tres Puentes, Punta Arenas, hacia Bahía Chilota en Porvenir. El viaje duró unas dos horas y entre tanta tranquilidad y repetitivo sube y baja por el mar, me sentí un poco mareado… Pero se me pasó luego al salir a caminar por la embarcación. ¡Valía la pena por conocer un lugar que solo había visto en fotos o videos!
[Dato anecdótico: El ferry había sido inaugurado justo el día anterior por la presidenta Michelle Bachelet, 12/01/2015]
Ya con los pies en esta inmensa isla, lo primero era recorrer Porvenir. Ahí estaba tan pacífica como una foto: Su costanera, la plaza selk’nam, la iglesia y el Museo Municipal (Provincial) Fernando Rusque. En este último lugar hay huellas muy antiguas, de los primeros habitantes de estos inhóspitos parajes: los selk’nam. El museo tiene una buena muestra arqueológica, antropológica y etnográfica.
La isla Grande de Tierra del Fuego tiene una superficie de casi 48.000 km² y es una especie de triángulo que siempre se ve como “cayendo” en los mapas de América del Sur.
Está compartida casi en partes iguales por Chile (56%) al oeste y Argentina (44%) al este. Otro dato: Ocupa el puesto 29 a nivel mundial de las islas más grandes.
En Porvenir hay muchas cosas más para ver y conocer en una ciudad que no es muy grande: casonas, monumentos, plazas, lagunas y avistamiento de aves; a propósito, también hay un lugar en donde se produjo un presunto avistamiento masivo… de OVNIs en 1978, justo el año en que casi entramos en guerra con Argentina por unas islas que están al sur de Tierra del Fuego. También está el rehabilitado (2018) primer cine de Tierra del Fuego y tercero de Chile: “Teatro Cinema”, que data de 1924. Otra cosa que puedes encontrar aquí es la casa donde vivió en los años 70 del siglo pasado el alemán Walter Rauff, un nazi acusado de la muerte de medio millón de personas en Auschwitz.
Este lugar es ideal como “centro de operaciones” si se quiere recorrer la isla o realizar excursiones, pues la mayoría de las cosas “atractivas” quedan a entre 100 y 200 km de distancia… Pero un poco más cerca está la Reserva Nacional Laguna de los Cisnes (5 km) y entre la poca flora y algo de fauna, hay organismos vivos de miles de años: los estromatolitos, vale la pena caminar por ahí y visitar el parque dedicado a ellos. Ya yendo más lejos, nos acercaremos a otro atractivo de la zona: el lugar de nidificación de pingüinos Rey ubicado más al norte del mundo.
¡Hasta la próxima parada de este viaje inverso!
La música chilena me ayuda a evocar muchos sentimientos, a veces sencillos y otros profundos. Recordar con música en un privilegio que me gusta disfrutar y esta breve navegación no fue la excepción. Para aminorar algún mareo cruzando el estrecho de Magallanes, «El navegante» de Eduardo Gatti puede ser una buena canción para el relajo.
Un comentario en «[001] Viaje inverso»